Palma Soriano.- Los aniversarios 30 de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), este siete de diciembre, y el 34 de la Operación Tributo fueron conmemorados en el parque Antonio Maceo de esta ciudad justo cuando en esta fecha se recuerda el 127 de la caída en combate del Lugarteniente General, Antonio Maceo y su ayudante Panchito Gómez Toro, y el 89 aniversario del natalicio de Frank País García.
La emotiva conmemoración fue propicia para la entrega del carnet de la Unión de Jóvenes Comunistas. Por su parte, Tony Daniel Morán Ferrer, quien atiende la esfera político ideológica en la sede municipal de la UJC tuvo a su cargo las palabras centrales de fundada la ACRC, y el compromiso de continuidad de las nuevas generaciones en la defensa de la Revolución.
Luego, en peregrinación hacia el Cementerio San Andrés, autoridades políticas y de gobierno en este territorio, familiares de los combatientes palmeros caídos en misión internacionalista en tierras africanas honraron la memoria de los héroes palmeros.
Un toque de silencio en el camposanto y emociones cerradas brotaron de madres, padres, esposas, hermanos de los caídos en cumplimiento del deber. Ahí y en nombre del pueblo palmero, ofrendas florales y pequeños amasijos de flores fueron depositadas en los nichos y tumbas que recuerdan la memoria de los mártires palmeros en los Panteones de los Mártires por la Revolución y el de los Veteranos por la Guerra de Independencia de Cuba.
Annia Poblador Serguera, primera Secretaria del Partido en tierras del Cauto; Rafael Vázquez Cutiño, presidente de la ACRC en Palma Soriano; Yisel Grant, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular; Yesenia Acuña Borrero, primera secretaria de la UJC en esta localidad, así también otras autoridades políticas, combatientes de la Revolución y una representación de pioneros y estudiantes palmeros, estuvieron presentes en ambas ocasiones que recuerdan la efeméride.
Ambos encuentros con la historia se hicieron acompañar de la Banda Municipal de Conciertos y de las pinceladas culturales que jóvenes instructores de arte dedicaron a los caídos en tierras del Cauto.