Nuestros abuelos: árboles de vida cuyos frutos perduran en el tiempo

Nuestros abuelos: árboles de vida cuyos frutos perduran en el tiempo

Palma Soriano.- Cada 1 de octubre es fecha para extender la felicitación y el reconocimiento social y afectivo a las personas mayores, en particular, de nuestra sociedad.

Su presencia en el seno familiar es especial por lo que representan ellos durante la crianza y formación de sus hijos, nietos; su consejo oportuno a estos, en fin a las nuevas generaciones también en el barrio; un consejo que toda persona sabia, prudente no debe desestimar.

El cariño, expresado de muchas maneras hacia nuestros abuelos, padres debe ser sistemático porque nunca sabemos o podemos advertir cuándo van a partir a la “vida láctea”, y es sano trasladar por parte del resto de los miembros de la familia bienestar psico-afectivo, confianza, seguridad a ellos. Así consideramos que de alguna manera, aunque ellos no batallaron por propósitos determinados, sí devolveríamos todo cuánto hicieron por sus hijos, nietos, sobrinos y estos últimos no deberán perder de vista que con la implementación del Nuevo Código de las Familias en Cuba, los adultos mayores hoy refuerzan más sus derechos que, en ocasiones, le son vulnerados pero no impunes.

El Día Internacional del Adulto Mayor es ocasión para detenerse en meditar cuánto su existencia vale entre quienes le rodean. Ellos son árboles de vida cuyas ramas, a veces cansadas por el tiempo o los años vividos, siguen dando frutos como el amor, el ejemplo y otros.